Envío gratuito desde 60€

0

Carrito de compra

0
Subtotal:0,00

No hay productos en el carrito.

No hay productos en el carrito.

0

Carrito de compra

0
Subtotal:0,00

No hay productos en el carrito.

No hay productos en el carrito.

El pH y la electroconductividad

Close-up of hands of chemist comparing colors with samples. Researcher making mixture of fluid for experiment in laboratory. Chemical experiments concept

Hablémos de Ph y EC

En este post vamos a ver la importancia que tiene el ph en el cultivo ya sea en tierra o hidropónico.  La diferencia básica entre estos cultivos es que el cultivo hidropónico no se realiza con tierra que es materia orgánica, sino con materiales inorgánicos como la vermiculita, la lana de roca o la lana de coco entre otros. 

Cultivo en tierra

En este tipo de cultivo hay que tener en cuenta qué tipo de agua utilizamos, saber en la zona en la que vivimos la acidez que tiene el agua de nuestros grifos.  Para ello, es necesario verificar el pH del agua de riego. El valor ideal está comprendido entre el 6 y el 7,2. Una acidez mayor o menor debe corregirse antes de echar el abono, ya que este por su composición puede alterar los parámetros reales. Una correcta acidez del agua genera cosechas de mayor calidad y abundancia. 

Cultivo hidropónico

Otro tema importante es la electroconductividad, en adelante (EC) en los cultivos hidropónicos.  La EC es el valor de sales disueltas que tiene un líquido. 

Para conocer la EC es buena idea usar un medidor. Para preparar la solución nutriente lo ideal es partir de una EC baja y poco a poco ir añadiendo más fertilizante hasta alcanzar la EC deseada:

Para Esquejes: 0.4-0.6. 

Plantones: 1.2-1.5

Crecimiento y floración: 1.5-2.2

 Aquí el nivel del pH debe estar entre 5.5 y 6,5, algo más bajo que en el cultivo convencional en tierra. Para cultivos grandes viene muy bien tener un medidor continuo para facilitar el trabajo de control. 

Agua blanda: Llamamos agua blanda cuando su electroconductividad está por debajo de 0,4 EC.

Agua dura: Llamamos aguas duras cuando su electroconductividad está por encima de 0,4 EC.

Durante el cultivo de la planta se debe variar la electroconductividad del agua, por ello cuando la planta acaba de brotar la EC ideal es de 0,4, pero según  va creciendo hay que aumentar la EC hasta  0,8 EC ó 0,9 EC. Cuando la planta esté en un proceso de crecimiento vigoroso  se aumentará entre 1,2 EC ó 1,3 EC y al alcanzar la floración  hasta 1,6 EC ó 1,8 EC; y en algún caso, si la planta fuese muy muy sativa podríamos llegar incluso hasta 2 EC, aunque esto último no es frecuente.

Hay que tener en cuenta que si el agua es blanda tendremos que enriquecer con sales de calcio y magnesio, por el contrario, si el agua es dura habrá que usar un aparato de osmosis inversa. En muchas ocasiones estos aparatos reducen la EC hasta niveles realmente bajos (0,01) y entonces se deberá añadir agua del grifo reposada previamente entre 24 y 48 horas, y así, alcanzaremos una EC  más adecuada como es el 0,4, para después, ir añadiendo los fertilizantes adecuados al agua y obtener la EC idónea.

Filtros de osmosis

Los filtros de osmosis filtran el agua por medio de presión y están compuestos por un filtro de sedimentos que retiene las partículas en suspensión que tiene el agua; un filtro de carbón para eliminar el cloro, y por último, una membrana para eliminar las sales disueltas.  Su utilización consigue eliminar aproximadamente el 98% de las sales disueltas en el agua, así como el cloro y los metales pesados, grandes enemigos todos ellos de las plantas. La desventaja de los filtros de osmosis es la cantidad de agua que se desperdicia, aunque esta agua sobrante puede ser utilizada para limpiar los utensilios (cisternas, macetas, herramientas…) con los que trabajamos. 

Muchas veces, la gente recomienda el agua obtenida del aire acondicionado, pero esta práctica entraña peligro para nuestro cultivo, pues no podemos saber si ha sido contaminada por patógenos que habitan en nuestro equipos de refrigeración. 

Carrito de compra
Ir al contenido