La fibra de coco contiene alimento suficiente para la primera semana del ciclo de cultivo, después pueden añadirse estimulantes y abonos líquidos mezclados con el agua para obtener mejores resultados. La fibra de coco tiene una estructura perfecta, lo que hace que el agua nuriente sea fácilmente almacenada y así rápidamente absorbida por las raíces de la planta. El sustrato de fibra de coco mantiene en gran medida su ligereza, lo que facilita la buena recepción de oxígeno de las raíces. Las plantas obtienen así un sano y robusto sistema radicular y se desarrollan en corto tiempo.
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