El coco, a pesar de ser orgánico, se considera como un sustrato inerte, por lo que hay que añadir abonos desde un principio del cultivo.
Fibra de origen natural, ligera, de color marrón dorado, muy parecida a la turba de musgo Sphagnum, resistente, biodegradable. Su alta porosidad le permite absorber 8 veces su peso en agua, conservando su estructura con todos los poros llenos de aire. Se descompone más lentamente que la turba, evitando compactaciones. Su estructura esponjosa aumenta un 30% la capacidad de retención de humedad, permitiendo a las raíces un desarrollo 20% mayor.
Su pH natural está entre 5,8 y 6,4
La capacidad de intercambio catiónico es excelente.
La posible salinidad desaparece por lavado.
Ideal para estaquillado, cultivos de larga duración.
En el sustrato de cultivo son más importantes las propiedades físicas que las químicas, ya que son más difíciles de modificar por el cultivador. Por el contrario, las propiedades químicas son más fáciles de modificar mediante técnicas de cultivo apropiadas, (por ejemplo, aunque su conductividad sea elevada, ésta se puede disminuir por el lavado).
Las cualidades más importantes que debe presentar un sustrato:
– Alta porosidad y aireación.
– Alta capacidad de retención de agua disponible y asimilable.
– Elevada capacidad de intercambio catiónico.
– Buen drenaje.
– Buena capacidad de rehumectación.
– Baja densidad aparente, que lo haga ligero y fácilmente manejable.
– Una capacidad de repartición del agua y del aire equilibrada.
– Y, por descontado que sea biodegradable.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.